Dá tu primer paso con fe
no es necesario que veas toda la escalera completa
sólo da el primer paso
Martin Luther King.
miércoles, 27 de octubre de 2010
domingo, 24 de octubre de 2010
crónicas del poeta...
Yo no se que es lo que
Se dio mal
Si yo lo hice
No importaría porque
Simplemente no fue suficiente
Tu sabes que el momento viene
En que tienes que ser fuerte
Ante tu existencia
Eso es lo que nos han
Inculcado a creer
Cuando el gran mundo
Caiga en pedazos
Y tu pienses que el sentimiento
Durará para siempre
Tu necesitarás un lugar donde empezar
Yo estaré aquí
Supongo que las cosas no funcionaron
Pronto desaparecerá
Estará a millas de distancia
Muy lejos de aquí
A ti no te importa si la vida
No es así de bonita
Pronto desaparecerá
Estará a millas de distancia
Muy lejos de aquí
Cuando el gran mundo
Caiga en pedazos
Y tu pienses que el sentimiento
Durará para siempre
Tu necesitarás un lugar donde empezar
Yo estaré aquí
Y cuando todo parece
Que se cae en pedazos
Tu no puedes respirar
Tu no sabes lo que estas pensando
Tu necesitas algún lugar
Donde empezar
Yo estaré aquí.
Se dio mal
Si yo lo hice
No importaría porque
Simplemente no fue suficiente
Tu sabes que el momento viene
En que tienes que ser fuerte
Ante tu existencia
Eso es lo que nos han
Inculcado a creer
Cuando el gran mundo
Caiga en pedazos
Y tu pienses que el sentimiento
Durará para siempre
Tu necesitarás un lugar donde empezar
Yo estaré aquí
Supongo que las cosas no funcionaron
Pronto desaparecerá
Estará a millas de distancia
Muy lejos de aquí
A ti no te importa si la vida
No es así de bonita
Pronto desaparecerá
Estará a millas de distancia
Muy lejos de aquí
Cuando el gran mundo
Caiga en pedazos
Y tu pienses que el sentimiento
Durará para siempre
Tu necesitarás un lugar donde empezar
Yo estaré aquí
Y cuando todo parece
Que se cae en pedazos
Tu no puedes respirar
Tu no sabes lo que estas pensando
Tu necesitas algún lugar
Donde empezar
Yo estaré aquí.
crónicas del poeta...
Si fuera diez años más joven, qué feliz
y qué descamisado el tono de decir:
cada palabra desatando un temporal
y enloqueciendo la etiqueta ocasional.
Los años son, pues, mi mordaza, oh mujer;
sé demasiado, me convierto en mi saber.
Quisiera haberte conocido años atrás
para sacar chispas del agua que me das,
para empuñar la alevosía y el candor
y saber olvidar mejor.
Esta mujer propone que salte y me estrelle
contra un muro de piedras que alza en el cielo.
Y como combustible me llena de anhelos,
de besos sin promesa y sentencias sin leyes.
Esta mujer propone un pacto que selle
la tierra con el viento, la luz con la sombra.
Invoca los misterios del tiempo y me nombra.
Esta mujer propone que salte y me estrelle.
Sólo para verle,
sólo para amarle,
sólo para serle,
sólo y no olvidarle.
Con diez años de menos, no habría esperado
por sus proposiciones y hubiera corrido
como una fiesta al lechoen que nos conocimos,
impúdico y sangriento, divino y alado.
Con diez años de menos, habría blasfemado
con savia de su cuerpo quemaría los templos
para que los cobardes tomaran ejemplo.
Con diez años menos, hubiera matado.
Silvio Rodríguez.
y qué descamisado el tono de decir:
cada palabra desatando un temporal
y enloqueciendo la etiqueta ocasional.
Los años son, pues, mi mordaza, oh mujer;
sé demasiado, me convierto en mi saber.
Quisiera haberte conocido años atrás
para sacar chispas del agua que me das,
para empuñar la alevosía y el candor
y saber olvidar mejor.
Esta mujer propone que salte y me estrelle
contra un muro de piedras que alza en el cielo.
Y como combustible me llena de anhelos,
de besos sin promesa y sentencias sin leyes.
Esta mujer propone un pacto que selle
la tierra con el viento, la luz con la sombra.
Invoca los misterios del tiempo y me nombra.
Esta mujer propone que salte y me estrelle.
Sólo para verle,
sólo para amarle,
sólo para serle,
sólo y no olvidarle.
Con diez años de menos, no habría esperado
por sus proposiciones y hubiera corrido
como una fiesta al lechoen que nos conocimos,
impúdico y sangriento, divino y alado.
Con diez años de menos, habría blasfemado
con savia de su cuerpo quemaría los templos
para que los cobardes tomaran ejemplo.
Con diez años menos, hubiera matado.
Silvio Rodríguez.
crónicas del maestro...
Primer Acto: Me lastimaste.
Segundo Acto: Como tu me lastimaste, yo te lastimé.
Tercer Acto: tú me lastimas más porque te acabo de lastimar, entonces yo te lastimo aún más. Después tú me lastimas otra vez, y yo te lastimo de nuevo. Otra vez tú me lastimas porque yo te acabo de lastimar, y yo te lastimó todavía más, etc.
El punto: es fácil portarse frío, humillante e insensible con alguien quien te ha dicho o hecho algo que tú percibes como frío, humillante o insensible.
Pero ése es el punto. Eso es lo más fácil de hacer.
Normalmente la mayoría de la gente no es mala como especie. Simplemente somos débiles.
Se requiere de esfuerzo para poder hablar de forma valiente, consciente, tierna y abierta sobre el dolor que sentimos, antes de que todo nos caiga encima negativamente.
Sí, se requiere de esfuerzo para tomar la vía difícil y poder expresar tus debilidades y tus preocupaciones con sencillez y cariño. Pero este esfuerzo vale la pena. Porque el amor y la conexión son tus verdaderas fuentes de felicidad. No el dinero, ni los zapatos, ni los autos deportivos, y definitivamente tampoco la satisfacción de sentirte bien acerca de alguien o algo. Aunque sé que esta última a veces nos hace sentir que en realidad somos felices, pero al final sólo nos trae más miseria que gloria.
La próxima vez que alguien a quien tú estimas te haga algo malo, haz un esfuerzo, sé valiente y mata a ese monstruo mientras que aún es pequeño.
Segundo Acto: Como tu me lastimaste, yo te lastimé.
Tercer Acto: tú me lastimas más porque te acabo de lastimar, entonces yo te lastimo aún más. Después tú me lastimas otra vez, y yo te lastimo de nuevo. Otra vez tú me lastimas porque yo te acabo de lastimar, y yo te lastimó todavía más, etc.
El punto: es fácil portarse frío, humillante e insensible con alguien quien te ha dicho o hecho algo que tú percibes como frío, humillante o insensible.
Pero ése es el punto. Eso es lo más fácil de hacer.
Normalmente la mayoría de la gente no es mala como especie. Simplemente somos débiles.
Se requiere de esfuerzo para poder hablar de forma valiente, consciente, tierna y abierta sobre el dolor que sentimos, antes de que todo nos caiga encima negativamente.
Sí, se requiere de esfuerzo para tomar la vía difícil y poder expresar tus debilidades y tus preocupaciones con sencillez y cariño. Pero este esfuerzo vale la pena. Porque el amor y la conexión son tus verdaderas fuentes de felicidad. No el dinero, ni los zapatos, ni los autos deportivos, y definitivamente tampoco la satisfacción de sentirte bien acerca de alguien o algo. Aunque sé que esta última a veces nos hace sentir que en realidad somos felices, pero al final sólo nos trae más miseria que gloria.
La próxima vez que alguien a quien tú estimas te haga algo malo, haz un esfuerzo, sé valiente y mata a ese monstruo mientras que aún es pequeño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)