viernes, 16 de octubre de 2009

crónicas del historiador...

La creencia de los Tracios en su inmortalidad adquiere la siguiente forma... Cada cinco años, eligen a uno de ellos al azar y lo envian a Zalmoxis como mensajero... para pedir lo que quieren...
Algunos sostienen jabalinas y puntas de lanza apuntando hacia arriba mientras otros sujetan las manos y los pies del mensajero y lo balancean para lanzarlo sobre las puntas. Si resulta muerto, creen que dios los bendice con su favor, pero si vive, culpan a su propio mal caracter y envian a otro mensajero en su lugar.
He oido un relato distinto de los griegos... Zalmoxis era un hombre que vivió en Samos. donde era escalvo en la casa de Pitágoras, después de ganarse la libertad y de amasar una fortuna, regresó a su Tracia natal, donde se entrevistó con los dirigentes y les indicó que ni él ni ellos, ni ninguno de sus descendientes moriría jamás.
Herodoto,
Historias.

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