Llevo días pensando en ti y siento que estás muy presente pero no te veo.
Hace unos días, llegué a un circo en un sueño y conocí a una persona muy singular, tan hermosa, tan segura y tan especial. Me fué presentado como un personaje más: como "El contador de cuentos de silencio". Cuando estuve frente a él un halo que desprendía de su cuerpo, me fue rodeando a mí también y me dio un poco para ti. Me tomó de la mano y me llevó al trapecio, donde me dejó parado; el se pasó al otro. Al principio no me quería mover, pues estaba muy alto y no había una malla debajo, pero despues, empecé a balancerame hasta soltarme y hacer acrobacias en el aire. Cuando estuve frente a él de nuevo, sentí ganas de preguntarle algo, pero las palabras no me salieron, me miró a los ojos y tomó mis manos; de pronto, desapareció convirtiendose en polvo de estrella que sostenía mis manos.
Regreso ahora aquí y decido regalartelo. Te regalo a un personaje, a un tejedor de ilusiones a un "Contador de cuentos de silencio".
wwwwwaaaaaaaaaaaooooooooooooooooo!!!!
ResponderEliminarQué lindo relato
Y al final la vida te demuestra que las cosas suelen ser más extraordinarias de cómo tú y tu imaginación las pintan antes de suceder.
Curiosamente todo resulto ser más interesante de lo que esperaba.
Eres fantástico, nunca dejas de sorprenderme
Aloha Aldo
Con cariño Montse =^_^=